En entrevista vía telefónica Julio Boltvinik, investigador del Colegio de México.

León Krauze (LK), conductor: Se ha hablado mucho de Oportunidades, que es como el programa más importante de la lucha contra la pobreza, el que se menciona más no solamente en México sino también en el mundo.

¿Cuál es su diagnóstico sobre Oportunidades? ¿Qué tanto ha hecho por sacar de la pobreza o apoyar, que no es lo mismo, a los pobres rurales en México este programa Oportunidades?

Julio Boltvinik (JB): Pues mire, yo empezaría contestando de lo que me contestó a mí el coordinador de Oportunidades en una entrevista por radio hace como dos años, cuando yo dije que Oportunidades no estaba contribuyendo a la disminución de la pobreza.

El dijo "no, es que no es un programa de lucha contra la pobreza, es un programa de formación de capital humano", los datos de gente apoyada, familias, apoya en total a más de cinco millones de hogares del programa Oportunidades y el número que sale de la pobreza cada año les 20 mil.

Son cifras verdaderamente pequeñísimas en comparación con el monto total que se apoya, por que los apoyos que reciben en general las familias... digamos, disminuye en el grado de pobreza en que viven pero no alcanzan a sacarlos de la pobreza.

Entonces en el diseño del programa Oportunidades está la idea de que hay que invertir en la educación de los jóvenes hoy para que en el futuro, no ahora sino en el futuro cuando formen sus propios hogares, no sean pobres.

Es decir, efectivamente el diseño es una apuesta por superar la pobreza pero en la próxima generación.

LK: Es un programa transgeneracional, digamos.

JB: Exactamente, ese es el diseño. No se trata de apoyar porque recibe mucho más una familia que tiene tres hijos que una que no tiene ningún hijo en la escuela, la que no tiene ningún hijo en la escuela va a recibir 300 pesos al mes, en cambio la que tiene tres hijos que van a la escuela va a recibir mil 200, hasta mil 500 pesos al mes.

Es evidente, digamos, que de lo que se trata es de que los niños permanezcan en la escuela y se gradúen, pero los informes que hay ya después de diez años, 12 casi de funcionamiento, lo que se sabe es que los que ya terminaron la prepa apoyados por el programa Oportunidades están igual de mal que los que no fueron apoyados por el Oportunidades porque la economía no está ofreciendo empleos y menos a gente con prepa...

Está muy claro que la educación, siendo una condición necesaria, no es una condición suficiente para superar la pobreza. Para superar la pobreza se requiere también que haya crecimiento económico, que haya generación de empleos y, por tanto, contratación de gente con buenos sueldos y salarios y para eso se necesita una política económica distinta.

LK: Me queda claro entonces que en el fondo Oportunidades y los otros programas se vuelven de facto programas asistencialistas, porque la estructura real de nuestra economía no puede dar el siguiente paso en este esquema, en esta estructura original de los programas como Oportunidades. ¿Qué se necesitaría entonces?

JB: Yo no le llamaría cambios estructurales... lo que se necesita es una política económica distinta, una política económica que ponga en el centro el crecimiento económico y la generación de empleos.

Llevamos veintitantos años con una política económica que lo que pone en el centro es evitar las devaluaciones, evitar la inflación, o sea, la estabilidad cambiaria y monetaria en el país y los demás se supone que lo hace el mercado, pero el mercado no lo ha hecho y este país es el que menos ha crecido en toda América Latina en los últimos 25 años...

Entonces seguimos con una política ortodoxa del periodo neoliberal, cuando la crisis exige y obligado a Estados Unidos, a los países europeos, a los otros países de América Latina a irse a una política económica heterodoxa; de gasto fuerte, de incurrir en déficits enormes por que de lo que se trata es de salvarle la vida a la gente... así de dramático es el asunto.

LK: Le agradezco mucho.
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